Un buen paseo, sin desniveles y donde poder admirar el paisaje más característico de Cardeña se puede hacer si nos damos una vuelta hasta la cercana Aldea del Charco. Atravesaremos el pueblo y a su salida nos detendremos al lado del cementerio, es ahí donde comienza este sendero que recorre dehesas de encinas, siendo apto para todos los públicos.
Desde Cardeña debemos seguir las indicaciones del Centro de Visitantes del Parque Natural, llegaremos a una rotonda y es ahí donde tomaremos dirección a la Venta del Charco.
Aparcaremos el coche al lado del pequeño cementerio y nos prepararemos para un agradable paseo.
Durante el trayecto observaremos, además de la omnipresente encina, unos vallados típicos de estas tierras, elaborados con piedras (no olvidemos que estamos en el Valle de los Pedroches) pegadas unas a otras por el "cemento de golondrina" (agua y barro).
Pasaremos junto a fincas cinegéticas en las que no será difícil presenciar grupos de ciervos.
Tampoco es extraño el ver las hozadas de los jabalíes que aprovechan las noches para corretear estos parajes, buscando los suculentos bulbos que se esconden debajo de la tierra.
El recorrido es ida y vuelta por el mismo sitio y lo podemos amoldar a nuestras ganas o posibilidades, finaliza a unos 7 kilómetros del inicio y de ahí vuelta atras.
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